jueves, 6 de diciembre de 2012

El modelo de negocio (I)

Como diría el periodista Carlos Herrera....¿eso qu'es lo qu'es?
Fuera de bromas el Modelo de Negocio lo es todo. Como hablábamos en la entrada anterior una idea puede ser fantástica pero se tiene que valer de otros apoyos para ser llevada adelante.
El Modelo de Negocio es el apoyo principal, es la justificación de que esa Idea puesta en práctica de un modo determinado va a ser rentable de un modo sostenido en el tiempo.
Partamos de la base de que no somos directivos de empresas, ni académicos de la economía o la gestión, por tanto vamos a definir el Modelo de Negocio con palabras muy sencillas.
Tenemos una idea, partimos de la premisa que satisfacerá necesidades de un grupo de personas o empresas. Después debemos analizar con qué medios contamos para explotar esa idea y para eso lo primero que haremos, según los técnicos, es hacer un DAFO y un CAME, eso que suena tan raro no es ni más ni menos que:
Analizar, por un lado, lo que hacemos bien o mal y por tanto aprovecharlo o corregirlo y por otro lado observar a nuestro alrededor qué cosas están ocurriendo que pueden ser buenas para nuestra idea o malas y estar preparados para afrontar lo malo y explotar lo bueno.
Una vez hecho esto sabremos en qué situación estamos y dónde nos encontramos, es decir, habremos hecho un ejercio de introspección que nos dará una visión mucho más realista de cuál es nuestra situación para explotar nuestra idea.
Esto, que parece una obviedad, es un ejercicio que muchos de nuestros emprendedores no realizan y mucho menos por escrito. Es un ejercicio que potenciaría muchos de nuestros puntos a favor y evitaría que comitiésemos errores de fácil solución en momentos iniciales del proyecto y complicados de resolver, una vez se ha creado la estructura necesaria para la explotación.

sábado, 24 de noviembre de 2012

El Inicio.

Comienzo este blog con la inquietud y el miedo escénico de hacer extensivo a todo el mundo, lo que hasta ahora era pensamientos u opiniones que quedaban en mi círculo académico o profesional más cercano.
Mi intención es iniciar un trabajo colaborativo que consiste en la reflexión de lo que son la pequeñas empresas que conforman nuestro tejido empresarial, su forma de gestión y como podemos estandarizar o normalizar algunos de sus procesos para que se conviertan en negocios más eficientes.
Continuamente veo a mi alrededor emprendedores con una gran idea en sus manos, una ilusión tremenda y un arrojo que yo no poseo. Esta mezcla que, a priori, debería ser un éxito asegurado, queda incompleta, cuando vemos las expectativas de gestión del proyecto.
Una idea es una meta, el valor el arranque, la ilusión nuestra gasolina y la gestión nuestro vehículo. Todos los elementos son necesarios y si alguno de ellos falla, nuestra velocidad será inadecuada o incluso corremos el riesgo de sufrir un accidente.
Seguro que conocemos a alguien que dispone sobradamente de alguna de estas características para llevar a cabo su objetivo pero, a menudo, nos damos cuenta que algunos de estos proyectos están abocados al fracaso por su gestión.
Mi deseo y objetivo es poder ayudar, con algunas pinceladas sobre gestión empresarial, a pequeñas empresas que no disponen de recursos para pagar a buenos consultores que les organicen y las guíen.
No puedo influir sobre las ideas, ilusión o empuje pero tengo la convicción de poder aportar un granito de arena que mejore el buen desarrollo y por tanto complete los elementos del proyecto.